En este número parece que predominan las notas sobre ciencia básica, aunque en realidad me ha costado clasificarlas como tales. Por ejemplo, el primer artículo trata sobre secuenciación del genoma. La idea de escribir el artículo surgió por el deseo de informar a los lectores que en Uruguay, en particular en el Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable (IIBCE), se dispone de un aparato secuenciador de ADN pequeño como un teléfono celular y que demora muy poco tiempo en dar un resultado. Que exista tal aparato, y que la comunidad científica uruguaya pueda trabajar con él, es la principal noticia. Es claro que un aparato tan pequeño y de acción tan rápida con relación a los que se usaban hace 10 años, es el resultado de un desarrollo tecnológico, por lo que se podría clasificar el artículo en la categoría tecnología e innovación.
La duda en cuanto a la categoría parte de que conocer y entender la composición química y estructura física del ADN fue un gran avance de la ciencia básica, un gran avance en el conocimiento de la principal molécula de la vida. Pero se entendió rápidamente que dicho conocimiento tenía un enorme potencial para aplicaciones y que, para llegar a aplicarlo, requería contar con un conocimiento más detallado, con una descripción minuciosa de cuál átomo se enlazaba con cuál otro en esa enorme molécula de millones de átomos. Eso necesitaba desarrollar tecnología, y mejorarla y mejorarla nuevamente. Se hizo un enorme esfuerzo de creatividad y de innovación constante que, aunque seguirán apareciendo aparatos mejores, más precisos, más rápidos, etc., permite decir que ese problema tecnológico está resuelto.
El problema ahora es, tal como dicen los autores de la nota, interpretar toda la información que se obtiene, que es mucho más que la necesaria para identificar a una persona en un caso criminal, por ejemplo, o confirmar o no la paternidad biológica, o si un alimento es transgénico. En el ADN está toda la información para desarrollar un ser vivo, por lo que estudiarlo permitirá comprender las funciones e interacciones de millares de proteínas, enzimas y demás sustancias que hacen que viva un ser vivo. La genómica, que es el área de la ciencia que trata estos temas, vuelve a ser ciencia básica, búsqueda de conocimiento... y, simultáneamente, se desarrollan más y más aplicaciones.
Sobre ciencia básica sin dudas en la clasificación están las notas sobre el ictioplancton y sobre la cronobiología. Nombres algo extraños, el primero define un tipo de plancton, el que se forma con huevos y larvas de peces, y el segundo la ciencia que estudia los ciclos periódicos en biología.
Además incluimos una nota clasificada como de educación, se trata de la descripción de una experiencia llevada a cabo en el Liceo Los Cerillos, en la que trabajaron conjuntamente, alumnos, docentes e investigadores. Su lectura interesa en particular a los que se preocupan de la educación en ciencias y en la educación en general, pero también a todo público porque informa sobre el caso que investigaron, un tipo de arañas. Además muestra un modo de formar redes entre investigadores y estudiantes liceales que hace mucho se está incentivando desde las autoridades de la educación, tanto secundaria como universitaria, un modo de permear el trabajo de los científicos a la sociedad. Es una experiencia que muestra que se está dando un cambio. Nos llegó este caso en particular, pero hay más, y esperamos que su divulgación sea incentivo para otros y sirva como ejemplo de que Se Puede.
Las notas institucionales, como las de ORT Uruguay y el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIA) aportan información sobre tecnologías de la información y las comunicaciones; la del Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU) sobre un proyecto de cuidado del medio ambiente, el Proyecto Aguas; y el Programa de Desarrollo de las Ciencias Básicas, PEDECIBA, informa sobre política científica, la creación de una unidad de valorización de la investigación y la transferencia tecnológica.
Se completa así un número más de Uruguay Ciencia con una muestra representativa de lo mucho que se está haciendo en ciencia y tecnología en Uruguay y el mundo.
Invitamos a investigadores, científicos, docentes, estudiantes y público en general a colaborar con los próximos números presentando notas, y también a empresas e instituciones que deseen publicar sus actividades. Uruguay Ciencia es un punto de encuentro entre los que escriben, los que investigan, los que producen y los que leen, como usted. Participe, lo esperamos.
Patricia Linn
Directora Uruguay Ciencia