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Uruguay Ciencia - Nº5 - Agosto 2008
Al hacer la edición de las notas para cada número de la revista, es inevitable encontrar vínculos en notas sobre temas bien diferentes. En este número me llamó la atención la repetida mención al área de la construcción o arquitectura.
Los materiales utilizados en la construcción de casas y edificios en general influyen, como dice el Director de Energía, Ramón Mendez Galain, en el uso eficiente de la energía, por lo que, de ser bien elegidos, redundaría en un benéfico económico para el país, y en consecuencia para su desarrollo y el de los uruguayos.
Sobre los materiales utilizados y la elección de los mismos también escribe Jorge Bossi. Dice que en Uruguay hay mármoles, granitos y muchos otros materiales, de excelente calidad, que no son usados en la construcción por desconocerse su existencia. Hace un llamado a la valorización de la geología y, en particular, hace un llamado de atención a los arquitectos para que, eligiendo materiales uruguayos, colaboren con el desarrollo de las empresas que los producen, y a su vez en el desarrollo del país.
No son solo los materiales elegidos para la construcción los que colaboran con la eficiencia energética, hay aspectos de diseño, algunos ya pensados, imaginados hace mucho, como el uso de ventanas dobles, pero hay otros que surgirán de la capacidad de innovación de los arquitectos. Ya hay empresas desarrollando paneles solares para instalar en las casas, hay personas diseñando molinos de viento pequeños para uso domiciliario, estos tienen un reto para adaptar sus equipos a las construcciones existentes, pero los arquitectos también tienen un desafío, el de diseñar viviendas que tengan lugar para estos nuevos equipos.
La arquitectura también está vinculada al diseño del sistema de saneamiento de una casa, o edificio cualquiera. Para la mayoría de la gente, el “water”, inodoro que funciona con agua, es la solución definitiva, y si no hay sistema de disposición en red de los residuos, los pozos negros, o cámaras sépticas son sus sustitutos.
En este número, una nota de Rocío Ramírez Paolino describe un sistema de saneamiento ecológico diferente, no solo no funciona con el arrastre con agua, sino que tampoco los residuos se desechan. Es un sistema que hoy, en Uruguay, es capaz de solucionar los problemas que tienen los pobladores de zonas en dónde no hay acceso al sistema de saneamiento clásico.
Pero también es un sistema que se desarrolla en países europeos, donde la preocupación ecológica es el principal móvil para su instalación, y en países donde hay escasez de agua. Es un sistema que invita a la innovación en arquitectura.
Sobre investigaciones en ciencias básicas incluimos dos notas, en una de ellas Andrés Rinderknecht relata la historia del descubrimiento del cráneo fosilizado del mayor roedor de América. Hay quienes dicen que en ciencia se avanza, muchas veces, por el deseo de unos de demostrar que otros están equivocados. Pues en esta caso hay quien dice que Josephoartigasia monesi no es el mayor roedor de América. La otra nota está vinculada al conflictivo tema de las plantas de celulosa, y al eventual futuro uso de microorganismos para digestión de la madera y obtención de pasta de celulosa. Elena Fabiano y su equipo, investigan los intestinos de las termitas.
Hay una nota que nos alegramos de incluir en este número, ya que colabora con el homenaje que se le hace este año al gran filósofo uruguayo: Carlos Vaz Ferreira. Escribe, sobre la psicología y sus vínculos con la biología, Annabel Ferreira (casual coincidencia de apellidos) centrando la atención en un libro de Vaz, pionero en Uruguay en el establecimiento de estos vínculos.
Patricia Linn
Directora Uruguay Ciencia
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