Uruguay Ciencia - Nº4 - Marzo 2008

En este número de Uruguay Ciencia hay notas, como siempre, de diferentes áreas de la ciencia y la tecnología. Pero todo se vincula con todo, y así tenemos una nota sobre un insecto, y sobre el hombre que lo investigó, Tomás Eisner. No es uruguayo, pero por haberse educado en el país, una parte de él se siente uruguaya, y como tal ha aportado al país desde afuera, forma parte de lo que en la nota sobre emigración se llama brain gain.

Cuando conocí a Eisner, por ser yo uruguaya, me honró invitándome a almorzar en un restaurant del campus de la Universidad de Cornell. Una de sus primeras preguntas fue: ¿Conocés a Patrick Moyna? Sí, le conozco. Parecía que Moyna estaba intentando establecer contacto con él, ya que Eisner trabajaba en temas afines a los que trabajaba Moyna en Farmacognosia en la Facultad de Química. Eventualmente Moyna logró que dos integrantes de su departamento fueran aceptados por Eisner para hacer sus doctorados con él. Estos investigadores, Carmen Rossinni y Andrés González, emigraron (para formarse), pero volvieron, pudieron estar en la lista del brain drain, pero están en la de brain gain. Esperemos que el sistema los retenga, a ellos y a todos los que están en condiciones semejantes.
Patrick Moyna continúa trabajando en la misma Facultad, ahora en el Departamento de Tecnología Química, y escribió una nota sobre los desarrollos que se están llevando a cabo para producir, entre otras cosas, solventes menos contaminantes. Esta es una investigación de la llamada aplicada, que busca una eventual y pronta producción industrial.

Para esto es necesario que los empresarios conozcan los productos desarrollados, su finalidad, beneficios, y que tengan facilidades para invertir y producirlos. Varias instituciones en el país trabajan para ofrecer este apoyo. Tenemos en este número notas de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) anunciando un Foro de Innovación, internacional, que tiene el objetivo de crear un ámbito de discusión y también que favorezca los contactos entre los diferentes actores del sistema, y tenemos notas de la Incubadora Ingenio, informando que aumenta las áreas en las que apoyará a los nuevos empresarios, y de la Cámara de Industrias, informando los servicios que ofrecen a las empresas a través del CEGETEC.

Nada de esto existiría si no fuera por una lámina gris de unos milímetros de espesor tapizando el cerebro de cada uno de los seres humanos, como dice Eduardo Mizraji en su nota sobre las redes de neuronas. En dicha nota, en la que informa acerca de la búsqueda de conocimiento sobre el funcionamiento de la mente (ciencia básica) hay vínculos con las tecnologías de la información. El desarrollo de estas, en este caso, no solo colabora como herramienta para la búsqueda de conocimiento sino que también actúa como patrón, y tanto el estudio de las redes de internet ayuda al estudio de las redes de neuronas, como al revés.

Sobre ciencia básica disertaron los investigadores que visitaron el Institut Pasteur a fines de enero. Sus investigaciones, también acerca de las células de la materia gris (y de otros órganos) son básicas, pero buscan con cierta urgencia resolver problemas de salud, y hay desarrollos que se están llevando a cabo en el propio Instituto. Como lo señala la nota de la Incubadora Ingenio, ésta y el Institut Pasteur han hecho acuerdos para el desarrollo de proyectos biotecnológicos.

Todo se vincula, y el desarrollo del área Ciencia, Tecnología e Innovación en el país pasa, entre otras cosas, porque todos los actores del sistema formen parte de una gran red.

Patricia Linn
Directora Uruguay Ciencia