Cuando escribía artículos culturales sobre ciencia y tecnología, que se publicaban en El País Cultural, pude confirmar el interés del público uruguayo por estos temas. Constantemente recibía comentarios de lectores y también pedidos de que tratara temas que el solicitante quería entender mejor, por ejemplo si podía quedar el ADN de un dinosaurio en un mosquito atrapado en una resina, o sobre cómo actúan los dispersantes del petróleo, o qué son los bebés probeta. Desde la comunidad científica recibía invitaciones a eventos y solicitudes de que tratara ciertos temas, con la intención de que se divulgara su trabajo o hacer conocido el contexto del mismo. Por esto, pasada la crisis económica del 2002, año en que se hizo más difícil publicar en El País Cultural, ya que habían disminuido el número de páginas y número de escritores freelance, y dado que en ese medio sólo podía publicar una nota cada varios meses, decidí producir una revista que satisficiera la demanda de lectores interesados en temas de ciencia y tecnología y le diera voz a los científicos uruguayos.
Fue una aventura, puesto que no había experiencia editorial ni en los integrantes del Consejo Asesor ni en la dirección, pero poco a poco la revista se fue estableciendo y conociendo, y los lectores comenzaron a valorarla. Pero no logramos que funcionara en el aspecto empresarial: los costos superaban los ingresos, por lo que finalmente se optó por cerrar.
Hoy estamos publicando Uruguay Ciencia otra vez en respuesta al sentido y espontáneo reclamo de los lectores de la revista frente al cierre de la misma hace más de un año. Se hizo un esfuerzo para comprometer apoyos para los tres números que publicaremos en el año 2014, y según cómo nos vaya, seguiremos en 2015, etc.
Intentamos mejorar. Hemos ampliado el número de integrantes del Consejo Asesor y hemos organizado el proceso de revisión de las notas, la que se hace por dos integrantes del Consejo Asesor, u otra persona ajena al mismo cuando no haya en el Consejo especialistas en el área. Planificamos cambios para la versión en Internet. Esperamos seguir un proceso de mejora continua.
Hay más de un motivo por el cual los lectores desean información sobre ciencia y tecnología y en este caso sobre ciencia y tecnología producida en Uruguay o con la participación de uruguayos.
Pero la necesidad básica de que exista divulgación está en la necesidad de todos los individuos e instituciones de estar informado en el momento de tomar decisiones sobre la aplicación de tecnologías viejas o nuevas, o de aceptar o negarse a dicha aplicación. Sean estas decisiones sobre uno mismo, o un familiar, como ser si tomar un medicamento, exponerse al sol, comer ciertos alimentos, o sean de aplicación para toda la sociedad como permitir o prohibir el desarrollo de ciertos avances tecnológicos.
La información y el razonamiento lógico no son los principales ingredientes en la toma de una decisión. Pero son ingredientes, y si no se tienen elementos para racionalizar el problema estaremos totalmente sometidos a nuestros temores y fantasías, y a las decisiones de otros.
La sociedad uruguaya ha pasado ya por varios conflictos por temas de ciencia. Por ejemplo, se instalaron debates entre organizaciones sociales y los gobernantes por la instalación de las pasteras, por el desarrollo de mono cultivos, por la vacunación contra el virus del papiloma humano; está aún en desarrollo el debate sobre si permitir o no la mega-minería a cielo abierto; en los departamentos al norte del Río Uruguay está la preocupación por la posible contaminación del agua subterránea en caso de que se decida extraer petróleo o gas por el método de fractura hidráulica; sobre el agua también preocupa el uso intensivo de fertilizantes que afectan el agua potable, y se hay diferencias sobre la afectación del entorno de la Laguna Garzón si se construye el puente planificado.
Con la intención de contribuir al debate, en este número incluimos un artículo sobre el fracking, nombre que se le da a la fractura hidráulica, una tecnología que se aplica desde hace 50 años en pozos petroleros comunes, convencionales, pero que ahora se está usando para extraer petróleo de capas geológicas poco porosas, las lutitas, lo que cambia el efecto del procedimiento. Entendemos que, para que se plantee una discusión social, es necesario conocer el procedimiento y en qué partes del mismo hay problemas que pueden o no ser evitados. La nota cumple mínimamente con este fin, es descriptiva en cuanto al procedimiento, a las capas subterráneas, a las condiciones de trabajo y a los problemas que hay que resolver para poder aplicarla. Complementaremos con otras notas en números siguientes.
Pero no alcanza con la descripción de una tecnología para entender cómo se aplica y/o para confiar en ella. Es necesario entender cómo se conoce, y para esto son válidas otras notas de científicos que describen qué hacen y cómo obtienen conocimiento, etc.
Otro motivo por el cual es necesario el periodismo científico es la necesidad de formarse una idea actualizada sobre la realidad uruguaya, porque la actividad científica, la aplicación de tecnologías y la búsqueda de innovaciones para solucionar problemas específicos, son parte de la vida diaria de muchos uruguayos, y tanto sus éxitos como sus fracasos afectan las vidas de todos los demás.